¿Has pensado en Migrar a la nube? Este tema ha desatado muchos debates, algunos creen que se trata de una moda y otros más lo ven como una necesidad. Lo cierto es que día con día convivimos con aplicaciones que utilizan el concepto de la nube, tales como: Dropbox, Google Drive o iCloud, cuya eficiencia ha mejorado la productividad de las organizaciones que las implementan.
La era digital nos ha alcanzado y migrar tus servicios a la nube se ha vuelto cada vez más necesario. Pero ¿Qué es la nube? Se trata de una red de servidores remotos de todo el mundo que están conectados entre sí para funcionar como un ecosistema único.
Ahora bien, ¿por qué deberías migrar? Estos servidores permiten almacenar y administrar datos, ejecutar aplicaciones o entregar contenido o servicios como streaming de vídeos, correo web o medios sociales. En lugar de acceder a archivos y datos desde un equipo personal o local, puedes hacerlo en línea desde cualquier dispositivo conectado a Internet, lo que significa que tu información estará disponible dondequiera que vayas y siempre que la necesites.
Actualmente las empresas utilizan cuatro métodos diferentes para implementar recursos en la nube:
Nube pública
Comparte recursos y ofrece servicios al público a través de Internet.
Nube privada
No se comparte y ofrece servicios a través de una red interna privada, normalmente hospedada en el entorno local de una empresa.
Nube híbrida
Comparte servicios entre nubes públicas y privadas, según su finalidad.
Nube comunitaria
Comparte recursos solo entre organizaciones, por ejemplo, con instituciones gubernamentales.

Para las empresas, migrar a la nube Nube es un mecanismo para incrementar la productividad. La escalabilidad y la resiliencia son grandes ventajas que emergen del uso de la nube, donde la disponibilidad de recursos es virtualmente infinita debido a su capacidad de replicar cualquier servicio, infraestructura o aplicación tantas veces como sea necesario y en cualquier zona geográfica del mundo.
En conclusión las principales ventajas de migrar a la nube son:
Disponibilidad
La mayoría de los negocios se apoyan firmemente en servicios publicados en Internet, por ello es de suma importancia tener el “sistema informático” permanentemente disponible.
Simpleza
Todo lo relacionado con la informática es cada vez más complejo. Tanto el hardware como el software son cada vez más numerosos y especializados, hasta volverse insostenibles en su gestión. La nube ofrece una plataforma que permite gestionar este crecimiento exponencial.
Seguridad
No todas las empresas pueden costear un departamento que proteja sus sistemas de ciberataques. En la nube puedes obtener acuerdos de seguridad sobre tu información con una fracción de la inversión que implicaría subcontratar estos trabajos a empresas externas para una infraestructura tradicional.
Pago por uso
Con la nube sólo se paga por lo que se usa. Si creces, el coste es mayor porque consumes más recursos. Sin embargo siempre puedes dejar de pagar por aquellos recursos que ya no necesitas, ahorrando costes de operación.
Costes laborales.
La migración a la nube permite que te olvides de la adquisición, instalación, administración, mantenimiento y evolución del hardware y software. Lo que significa una importante reducción de los costes laborales, al liberar ciertos perfiles profesionales de estas tareas.
Vivimos en un mundo hiperconectado y global, así que depende de nosotros seguirle el paso o quedarnos rezagados. Migrar a la nube es un gran primer paso para pisar fuerte en el mundo actual y compartir según sus reglas.