Desde hace no muchos años, la protección de datos es uno de los activos más valiosos en cualquier empresa. El éxito y la capacidad de un negocio para prevalecer, está condicionado por su capacidad para adoptar nuevas prácticas para la protección de su información.
El respaldo de información y la protección de datos son una herramienta que requiere actualizarse en la medida de los requerimientos específicos de cada empresa. Es decir, cada centro de datos demanda estrategias y métodos particulares.

Los siguientes puntos te ayudarán a saber si tu empresa requiere de actualizar sus procesos de protección de datos.
Mi ventana de respaldo no me permite completar copias de seguridad.
Si tu ventana de respaldo colapsa continuamente, o tienes problemas para mantenerla activa, probablemente tu información ya se encuentre en riesgo. Pues es probable que pronto tengas problemas incluso para poder completar copias de seguridad.
Tengo demasiada redundancia de datos.
Debido a que tu información se acumula de manera constante, es muy probable que te encuentres empleando demasiados recursos en este proceso, la redundancia de datos no es más que la saturación de distintas copias de seguridad con la misma información.
Tengo herramientas de respaldo difíciles de gestionar.
A medida que la infraestructura se amplía y nuevas tecnologías son implementadas al flujo de trabajo, ciertas herramientas de respaldo dejan de ser compatibles, o comienzan a complicar su administración.
Mis procesos de respaldo requieren demasiada intervención manual.
Para que una herramienta de respaldo sea efectiva, su operación debe ser automática. Cuando una copia de seguridad requiere de su operación manual, esta herramienta es obsoleta. Existen muchas otras cosas prioritarias en las que emplear recursos humanos, que operar un respaldo de información.
Los datos de usuarios finales no están protegidos.
El respaldo de datos debe ser un proceso automático. Aunque no suele ser una prioridad en la mayoría de los casos, su importancia no es menor; computadoras portátiles, equipos de escritorio, dispositivos móviles, etc. Todo debe estar protegido. Si tu estrategia actual de respaldo no incluye a los usuarios finales, entonces es hora de actualizarse.
No estoy seguro de que mis aplicaciones críticas puedan ser restauradas.
Las copias de seguridad tienen como finalidad primordial recuperar tu flujo de trabajo en puntos críticos con facilidad. No solo se trata de copiar información. Si tienes aplicaciones de cuyo funcionamiento dependa el nivel de servicio de tu empresa, y es prioritaria la capacidad de recuperación dentro de periodos de tiempo específico, necesitas renovarte.
Mis copias de seguridad ralentizan otros procesos.
Si el proceso de respaldo consume demasiados recursos de red y procesamiento dentro de tu ambiente de trabajo, la herramienta que estás utilizando es obsoleta. El respaldo de información es una operación que al realizarse en segundo plano, no debería interferir con el flujo de trabajo de tu empresa.
Mis recursos de almacenamiento no están siendo bien empleados.
Una herramienta de recuperación no debería condicionar la capacidad del hardware con que cuentas para ser funcional. Si por lo menos una vez, el método de respaldo con que cuentas, ha demandado que actualices tus medios de almacenamiento, no existe una interacción efectiva entre tu estrategia de respaldo y tu hardware.
No puedo costear las estrategias de recuperación de desastre en todas mis aplicaciones.
Si tienes que dejar fuera algunas utilidades para poder cubrir con tu presupuesto su recuperación por desastres, es posible que requieras de actualizar su estrategia.
Mi herramienta de respaldo no es compatible con la nube.
Es muy probable que si tu estrategia de respaldo tiene complicaciones para interactuar con la nube, ya sea para implementación de ambientes o recuperación; en un futuro próximo requieras de hacerlo.
Si alguno de estos 10 puntos coincide con tu situación actual, es momento de evaluar el método de respaldo que estás utilizando.